Las stablecoins se han convertido en un tema muy relevante en los últimos tiempos, ya que su volumen de transacciones alcanzó los 5,6 billones de dólares en 2024, un aumento del 55% en relación con el año anterior. Bitcoin y Ethereum dominaron los titulares de las criptomonedas, pero las stablecoins surgieron como la columna vertebral del mundo de las monedas digitales. Estos activos digitales ahora representan más del 60% de todas las transacciones con criptomonedas.
Las stablecoins se diferencian de las criptomonedas tradicionales, ya que mantienen un valor más estable, como su propio nombre ya lo evidencia. Crean un puente entre la volatilidad de las criptomonedas, como Bitcoin, y la estabilidad necesaria para las transacciones financieras cotidianas. Los beneficios son prometedores, pero los usuarios deben comprender tanto las ventajas como los riesgos.
Este artículo explica qué son las stablecoins, cómo funcionan, los tipos existentes, aplicaciones reales y qué considerar antes de incluirlas en tu estrategia financiera.
En este artículo abordaremos:
Las stablecoins se destacan en el mundo de las criptomonedas como una solución para la principal dificultad de las monedas digitales: la volatilidad de precios.
Definición de stablecoins
Las stablecoins son tokens digitales cuyo valor está vinculado a otros activos, como el dólar estadounidense, el oro u otros instrumentos financieros. Están diseñadas para mantener un valor estable en relación con estos activos, ofreciendo una opción de criptomoneda con menos fluctuaciones de precio.
Normalmente, buscan igualar su valor de mercado a algo medible, como el dólar estadounidense. El nombre “stablecoin” no significa que sean siempre estables. Para mantener la estabilidad, utilizan reservas de activos o software inteligentes que equilibran oferta y demanda.
Principales tipos de stablecoins:
La historia de las stablecoins comenzó en 2014, cuando los inversores en cripto necesitaban un lugar seguro para guardar valor ante la volatilidad. El 21 de julio de 2014 surgió la primera stablecoin, BitUSD.
El objetivo era crear un puente entre la tecnología blockchain y el dinero tradicional, permitiendo almacenar valor de forma estable mientras se opera en el ecosistema financiero descentralizado.
La diferencia principal está en el comportamiento de precio: mientras que criptomonedas como Bitcoin y Ethereum varían bastante, las stablecoins se mantienen próximas al valor del activo de referencia.
Otros datos relevantes:
Las stablecoins son ideales para casos de uso como remesas internacionales, compras online y protección contra la inflación.
Las stablecoins no permanecen estables por casualidad. Usan mecanismos creados especialmente para mantener su valor próximo al activo de referencia, como el dólar. Esta estabilidad es fundamental para que los usuarios confíen en estas monedas digitales en el día a día.
En este modelo, cada stablecoin está garantizada por activos de valor igual o mayor al número de monedas en circulación. Estos activos sirven como garantía (colateral), permitiendo que quienes tienen stablecoins puedan canjearlas por el valor prometido. Hoy, las stablecoins ligadas a monedas fiduciarias, como el dólar, representan cerca del 87% del mercado.
Grandes emisores como Tether (USDT) y USD Coin (USDC) mantienen reservas en:
Estas reservas necesitan estar en activos seguros y fáciles de rescatar. Por eso, inversiones arriesgadas como acciones o deudas corporativas no entran en esta lista.
Las stablecoins algorítmicas funcionan de forma diferente. En lugar de mantener reservas, utilizan contratos inteligentes (smart contracts) que ajustan la cantidad de tokens de acuerdo con la demanda del mercado.
Aunque representan solo el 0,2% del mercado, son vistas como una forma innovadora de mantener la estabilidad de manera descentralizada.
La mayoría usa dos tokens:
El sistema crea nuevos stablecoins cuando hay más demanda e incentiva la reducción de la cantidad en circulación cuando la demanda cae.
La arbitraje es otro mecanismo importante. Garantiza que el precio de mercado del stablecoin se mantenga cercano a 1 dólar. Funciona así:
Este proceso mantiene el precio equilibrado, pero también tiene sus riesgos. Si hay pocos traders participando, el mercado puede volverse más inestable.
Por último, todo esto solo funciona si hay confianza. En el sistema financiero tradicional, los bancos conquistan confianza con reglas claras e informes regulares. En el mundo de las stablecoins, todavía existen algunas lagunas en este punto.
Algunos emisores empezaron a publicar atestados de reservas con más frecuencia, pero como no existe un estándar regulatorio global, cada empresa lo hace a su manera. Para mejorar este aspecto, el AICPA (Instituto Americano de Contadores) creó criterios para estandarizar informes, reforzando la transparencia, que es clave para la credibilidad de las stablecoins.
Las stablecoins existen en cuatro grandes categorías, cada una con formas únicas de mantener los precios estables. Este conocimiento ayuda a usuarios e inversores a elegir opciones que atiendan sus necesidades.
Dominan el mercado con 87% del total en circulación. Mantienen su valor estable al seguir monedas tradicionales como el dólar estadounidense o el euro. Su estabilidad proviene de las reservas que mantienen en monedas fiduciarias o activos similares que sirven como colateral.
Usan otras criptomonedas como colateral, a diferencia de las respaldadas en moneda fiduciaria.
Diferencia clave: necesitan más colateral del que representan para lidiar con la volatilidad. Por ejemplo, para crear 100 USD en stablecoins cripto-colateralizadas, puede ser necesario entre 150 y 200 USD en criptomonedas como colateral.
Obtienen su valor de activos reales como oro, plata o petróleo. Permiten invertir en commodities físicos sin poseerlos directamente.
Estado de mercado: datos recientes muestran que alcanzaron un valor de mercado de 138 millones de USD.
Contratos inteligentes y códigos mantienen estable su valor. Usan poco o ningún colateral.
Modelo: suelen usar dos tokens, uno para mantener la paridad y otro “share” para absorber las oscilaciones.
Las stablecoins ya superaron la teoría y se integran de forma fluida a los sistemas financieros reales.
Transforman las transferencias internacionales de dinero resolviendo ineficiencias históricas: liquidación instantánea 24/7, menor costo y mayor rapidez.
Cada vez más empresas pagan con stablecoins a su fuerza laboral global.
Grandes empresas adoptan stablecoins como método de pago porque las comisiones son mucho más bajas (0,1% vs. hasta 3,5% en tarjetas).
Permiten mover dinero entre cuentas globales con gestión de liquidez 24/7.
Más de 1.000 millones de personas fuera del sistema bancario tradicional pueden usar stablecoins para guardar y mover dinero.
En América Latina, donde gran parte de la población no tiene acceso a servicios financieros formales, representan una alternativa poderosa de inclusión.
Reguladores de todo el mundo trabajan en estructuras para garantizar que operen con seguridad, transparencia y conformidad.
Ejemplos por región:
Las stablecoins se han vuelto parte vital del ecosistema cripto. Hacen el puente entre activos digitales volátiles y las finanzas tradicionales, ideales para pagos que requieren rapidez y estabilidad.
En Jeeves, tenemos el compromiso de mantenernos a la vanguardia de la innovación en pagos B2B, aprovechando tecnologías emergentes como las stablecoins para traer más eficiencia, agilidad y ahorro a nuestros clientes. ¡Conoce ahora!
Cuatro: respaldadas en moneda fiduciaria, cripto-colateralizadas, basadas en commodities y algorítmicas.
Depende del tipo: reservas fiat, colateral cripto, commodities o contratos inteligentes.
No suelen recomendarse como inversión de largo plazo porque ofrecen estabilidad, no retornos.
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